16-07-1992. Se celebra el Día Nacional de la República Dominicana en Expo 92

#expohemeroteca: 16 de julio de 1992

Pabellón de la República Dominicana en Expo 92.

La isla Española, como denominó Cristóbal Colón a la República Dominicana celebró aquella jornada su Día Nacional en la Expo 92, con un conjunto de actos protocolarios, culturales y artísticos para su conmemoración.

El ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Juan Arístides Taveras, presidió este día acompañado por una delegación oficial de la República Dominicana a la Isla de la Cartuja.

La entrada al pabellón de la República Dominicana estaba presidido por la bandera nacional y un poema del presidente constitucional, Joaquín Balaguer, dedicado a Sevilla. <<Sevilla, en ti respira el alma de toda Andalucía>>, señalaba uno de sus versos.

Bandera de la República Dominicana.

El pabellón de la República Dominicana se situó en la planta baja de Plaza de América, sobre una superficie de cuatrocientos treinta metros cuadrados. El pabellón fue sencillo, pero albergó en su interior lo más característico de estas islas. El visitante se encontraba en la entrada con dos trajes de máscaras que suelen llevar los dominicanos durante los carnavales, el 27 de febrero.

Estas caretas de <<diablos cojuelos>> tenían formas de animales, aunque en su origen todas tenían la cara de un diablo.

Dos maniquíes ataviados con estos trajes vigilaban la entrada, mientras que otros dos maniquíes vivientes, disfrazados, se iban turnando para dar la bienvenida a los visitantes.

El recorrido del pabellón comenzaba por la planta baja, presidida por la bandera nacional y el poema del presidente Balaguer, dedicado a Sevilla. El foco de atracción de la entrada fue una representación abstracta de los efectos luminosos que producía el <<Faro de Colón>> construido posteriormente el 6 de octubre de 1992 en Santo Domingo.

El pabellón de la República Dominicana estaba situado en Plaza de América.

El visitante podía contemplar unos recipientes que utilizaban los indios para contener los líquidos y una escultura, titulada <<Erótico fantástica>>, de Luichy Martínez (1984). Unas escaleras sirvieron de acceso a la zona de exposiciones, dedicada a la promoción de arte nacional. La Dirección General de Bellas Artes de la República Dominicana había organizado esta exposición de escultura y pintura.

El recorrido continuaba por la plaza-mar, donde se recreaba un ambiente tropical de la isla. El diseño simulaba las olas de una playa, y en la arena se levantó un quiosco-bar igual a los que se ven por aquellas islas. El visitante podía degustar bebidas nacionales y contemplar gran mural, situado detrás, con imágenes turísticas de la isla.

Una brújula señalaba el destino de todos los visitantes del pabellón: las playas de la República Dominicana.

Interior Plaza de América.

Una pantalla de tres metros y medio de alto por dos metros de ancho emitía continuamente actuaciones de los mejores cantantes de salsas dominicanos: Juan Luis Guerra, Wilfrido Vargas, etc. Algunos de ellos incluso actuaron en el Palenque aquella jornada de honor a la República Dominicana.

Aquella noche del Palenque se convirtió en el reino de la Salsa y Merengue.

El visitante se veía sorprendido también por la presencia de una zona dedicada especialmente a mostrar la producción dominicana de abrigos de visón. Cuando los termómetros superaban en el exterior del pabellón los cuarenta grados en Sevilla, tres bellas modelos desfilaban tres veces al día con preciosos abrigos de visón de diferentes estilos.

Y finalizamos nuestro viaje a 1992 de hoy recordando el poema que escribió el presidente de la República Dominicana, Joaquín Balaguer a Sevilla y que cuyo primer párrafo decía así:

<<En ti respira el ama de toda Andalucía, el genio de la raza depositó en tu entraña con el caudal inmenso de su melancolía la parte más sensible del corazón de España>>.